Valentina Meléndez.
El teletrabajo y la educación a distancia como respuesta a la nueva realidad que vivimos a partir del 2020, nos ha traído una serie de acontecimientos entre ellos tenemos que. La COVID-19 ha situado a las tecnologías digitales como protagonistas en los procesos de enseñanza y aprendizaje; En la educación superior, la pandemia ha afectado a más de 26 millones de estudiantes y 1.4 millones de docentes que pasaron súbitamente a un ambiente de enseñanza remota de emergencia para dar continuidad a los procesos educativos. Sumado a esto se unen las crisis particulares de cada uno de los países en América Latina. La falta de capacitación efectiva, acceso a internet y financiamiento, se perciben como los principales retos para la incorporación de tecnologías digitales en el sector educativo.
Al mismo tiempo es de esperarse que la vocación y el trabajo docente no se detiene, y para ello se refleja que para los docentes las herramientas digitales son ahora centrales para la educación y es esencial aprovechar las oportunidades disponibles para acelerar su adopción, Aunque al mismo tiempo es clave tener en cuenta que uno de cada cuatro docentes considera que su institución no tiene una visión de cómo utilizar las tecnologías digitales para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
Es imprescindible procurar avanzar en la TIC's e ir un paso más allá de lo que nos ha empujado la pandemia. Países como Colombia y México han abierto amplios espacios para la discusión e intercambio de experiencias digitales como programas de apadrinamiento entre docentes dentro y fuera de las aulas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario