Verónica Matos
El cerebro cuenta con diferentes procesos que les permiten a las personas memorizar aspectos concretos de forma sencilla. Existen, hasta la fecha, tres tipos de memoria: la memoria icónica, la ecoica y la háptica, que trabajan con estímulos visuales, sonoros y táctiles, respectivamente. Para cualquier estudiante es muy útil conocer su tipo de memoria para utilizar recursos educativos que faciliten su aprendizaje, a continuación hablaremos de los recursos de aprendizajes que puedes utilizar según tu tipo de memoria.
- Memoria icónica o visual: La memoria icónica registra información visual, las personas promedio tienen la capacidad de retener simultáneamente 4 o 5 ítems después de fijar la mirada durante un instante en un conjunto estimular amplio. Debido a esto, si tu memoria es visual puedes utilizar recursos como videos, infografías y mapas para facilitar tus horas de estudio. Youtube, prezi y slideshare son páginas ideales para encontrar contenidos acerca de diversos temas académicos que estimulen tu memoria visual.
- Memoria ecoica o auditiva: La memoria ecoica retiene los estímulos auditivos,permitiendo que retengas la información que recibes del entorno que te rodea. Los estudiantes que tienen este tipo de memoria pueden utilizar recursos educativos como podcast, charlas y documentales. Un tip que puedes utilizar es que el ser humano suele recordar mejor el último estímulo (o ítem) que han procesado a otros que han sido escuchados con anterioridad, por lo que los contenidos que más te cuesten puedes repasarlos antes del examen para que lo tengas en tu memoria a corto plazo.
- Memoria háptica o táctil: La memoria táctil nos permite retener información obtenida mediante el tacto durante un corto periodo, aunque también puede ser transmitida a otros almacenes de memoria de mayor duración, como la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo, a través podrás tener acceso directo a la información por un periodo largo de tiempo. Para utilizar la memoria sensorial a tu favor al momento de estudiar puedes realizar otras actividades mientras estudias, por ejemplo: si deseas estudiar para un examen y te gusta cocinar puedes revisar los contenidos y prepararte para el examen mientras cocinas un plato que ya sepas de memoria, de esta forma cuando presentes el examen recordarás los contenidos según lo que estabas haciendo.
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