¡Hola a todos! Hoy quiero contarles sobre mi experiencia creando un recurso digital educativo para ayudar a los estudiantes a mejorar su pronunciación en inglés. Como parte de mi formación en educación, estuve explorando dos metodologías para diseñar un recurso sencillo pero efectivo. Aquí les comparto cómo fue el proceso y lo que aprendí usando cada una de ellas.
Mi Proyecto consta de un quiz interactivo sobre pronunciación en inglés, cuyo objetivo es ayudar a los estudiantes de dicha lengua a practicar la identificación de sus sonidos. La idea es sencilla: el estudiante escucha una palabra y elige la transcripción fonética correcta de entre tres opciones. Esto permite que los estudiantes trabajen tanto su capacidad auditiva como su precisión en la pronunciación (claro, después de tener una base teórica enseñada con anterioridad en clases). Ahora, ¿cómo planeo hacer esto? Utilicé dos metodologías distintas para ver cuál se ajustaba mejor a mi proyecto.
Metodología 1: “Diseño de Medios Digitales Educativos” propuesta por la escuela de educación de la UCAB.
Esta metodología, creada para la Cátedra “Producción de Medios Digitales”, es bastante estructurada y me ayudó a seguir un proceso claro y detallado. Aquí les explico cómo apliqué cada paso:
1. Identificar la necesidad educativa: Descubrí que muchos estudiantes de los niveles principiante e intermedio tienen dificultades con ciertos sonidos en inglés que no existen en español (como [ θ ], en “think” o [ ʃ ] en “she”). Así que, un recurso enfocado en la práctica de estos sonidos específicos ayudaría a los alumnos a enfocarse en estos sonidos específicos y practicar de manera consciente en ellos, favoreciendo .
2. Plantear ideas: Luego de pensar y hacer borradores de varias ideas diferentes para resolver la incógnita planteada en el paso anterior, decidí hacer un quiz interactivo donde los estudiantes puedan escuchar audios y seleccionar la transcripción fonética correcta, usando herramientas accesibles como Google Forms y/o Kahoot!
3. Producción del recurso: Crear el quiz no fue complicado. Al usar Google Forms, pude diseñar preguntas con audios integrados en menos de una semana, cuidando aspectos relacionados al nivel de inglés de la persona y su conocimiento previo sobre la fonética y las diferencias que hay entre esta lengua y el español.
4. Evaluación: Probé el recurso con algunos compañeros y les pedí feedback. Ellos me dijeron que el quiz era fácil de entender y útil para practicar la pronunciación; de todas formas, cabe acotar que mis compañeros ya poseen un nivel intermedio-alto de inglés y han trabajado la fonética de este los últimos dos semestres, por lo que su evaluación puede no ser adecuada para su aplicación a estudiantes con menos conocimientos
5. Ficha didáctica: Como parte del proceso, creé una ficha didáctica para que otros docentes puedan saber cómo usar el recurso con sus estudiantes:
Nombre del recurso: Quiz Interactivo sobre pronunciación en inglés
Nivel: A2-B1
Autor: Luigi Di Pietro
Metodología utilizada: Diseño de Medios Digitales Educativos (UCAB, 2021)
Objetivos de Aprendizaje:
Mejorar la identificación de sonidos específicos del inglés utilizando transcripciones fonéticas básicas.
Aumentar la precisión en la pronunciación de palabras comunes en inglés.
Desarrollar habilidades auditivas mediante el reconocimiento de fonemas.
Público Objetivo:
Descripción del Recurso:
Materiales Necesarios:
Dispositivo con acceso a internet (computadora, tableta o teléfono).
Audífonos o altavoces para una mejor calidad de audio.
Conexión estable a internet para acceder al quiz.
Instrucciones de Uso:
Los estudiantes acceden al enlace del quiz.
Escuchan cada audio con atención y seleccionan la opción de transcripción fonética que consideran correcta.
Al finalizar, los estudiantes envían sus respuestas para recibir una retroalimentación inmediata.
Metodología Didáctica:
Evaluación:
El rendimiento se mide en base a la precisión de las respuestas. Los estudiantes pueden ver sus aciertos y errores, lo que les permite identificar áreas de mejora.
Se recomienda repetir el quiz varias veces para reforzar el aprendizaje y la memorización de los fonemas.
Licencia:
El recurso se ofrece bajo una licencia **Creative Commons BY-NC-SA**, permitiendo su uso, distribución y adaptación sin fines comerciales, siempre que se otorgue el crédito correspondiente al autor.
Difusión:
6. Licencia Creative Commons: El siguiente paso en este método es compartir el recurso bajo una licencia Creative Commons BY-NC-SA para que pueda ser utilizado libremente en contextos educativos.
7. Difusión: Finalmente compartí el quiz en grupos de estudio cercanos, obteniendo una buena aceptación, ya que ayudo a mi compañeros con sus clases de fonética y a mejorar su pronunciación en inglés.
Metodología 2: Diseño de Recursos Digitales Educativos de Fernando Prieto en CanalTIC.
Luego, probé la metodología que encontré en el blog de Fernando Prieto en CanalTIC. Esta es un poco más ágil y está enfocada en el desarrollo rápido de recursos.
1. Análisis: Realicé un análisis rápido sobre las necesidades de los estudiantes, confirmando que muchos no reconocen bien ciertos sonidos del inglés.
2. Diseño: Decidí hacer un quiz con 10 preguntas de audios de pronunciación utilizando Kahoot!, una plataforma muy amigable para este tipo de actividades.
3. Desarrollo: Crear el quiz en Kahoot! fue súper rápido. En unos 3 días ya tenía el recurso listo para ser probado.
4. Implementación: Lo utilicé como parte de una clase de inglés para principiantes. Fue una actividad divertida y los estudiantes disfrutaron el formato de juego.
5. Evaluación: Pedí feedback a los estudiantes, quienes me dijeron que les gustó la actividad y que les ayudó a identificar mejor los sonidos.
6. Ajustes y mejoras: A partir de los comentarios, ajusté algunas preguntas para que fueran más sencillas y mejoré los audios para que fueran más claros.
¿Cuál Metodología Funcionó Mejor?
Ambas metodologías tienen sus ventajas. La de UCAB es más detallada y estructurada, ideal si quieres desarrollar un recurso educativo completo con una planificación más formal. Por otro lado, la de Fernando Prieto es más rápida y permite crear recursos eficaces en menos tiempo, perfecta para actividades prácticas en el aula.
En mi caso, creo que la metodología de UCAB funcionó mejor para este proyecto específico, ya que necesitaba una solución detallada, con un orden formal para su libre aplicación en el espacio educativo. Sin embargo, si quisiera crear un recurso más rápidamente, la metodología propuesta por Fernando Prieto sería la mejor opción.
¡Espero que mi experiencia les sirva para inspirarse y animarse a crear sus propios recursos educativos digitales! Si tienen alguna duda o quieren compartir sus proyectos, ¡déjenme un comentario!