Las ideas de Marquès (2001) son relevantes en muchos aspectos a día de hoy, ya que la internet ha cambiado la forma de vivir y de enseñar, lo que implica un nuevo paradigma educativo, las funciones de Internet mencionadas por el autor, como la comunicación, la información y el soporte didáctico, sigue siendo fundamental en el área educativa, pero de todas formas tanto la tecnología, como las prácticas educativas han evolucionado en los últimos 23 años.
El internet ha transformado la educación, abriendo un mundo de posibilidades para el aprendizaje. La expansión del acceso a internet y la disponibilidad de conexiones más rápidas han permitido que más personas se beneficien de sus recursos. El surgimiento de contenidos multimedia, como videos, imágenes y animaciones, ha enriquecido las experiencias de aprendizaje, haciéndolas más dinámicas y atractivas.
El internet también ha impulsado nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje. El surgimiento de plataformas educativas en línea ha brindado acceso a cursos, herramientas y recursos para facilitar el aprendizaje a estudiantes de todas las edades y niveles. Las herramientas de colaboración en línea, como Google Docs, Slides y otras, han mejorado significativamente el trabajo en equipo, la interacción entre estudiantes y docentes y la comunicación en general. También el internet ha flexibilizado el aprendizaje, permitiendo que este se realice en cualquier momento y lugar, superando las barreras de horarios, espacios, programas.
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